- Preparación Cultural: La cultura organizacional debe alinearse con los valores y principios ágiles. Esto incluye el compromiso del liderazgo, una mentalidad de mejora continua y la promoción de la colaboración y la transparencia en todos los niveles de la organización.
- Madurez en Prácticas Ágiles: Antes de escalar, es crucial que la organización tenga una base sólida en prácticas ágiles. Esto implica que los equipos estén implementando exitosamente metodologías como Scrum o Kanban, y que las ceremonias ágiles se ejecuten de manera efectiva. La medición y la mejora continua también son esenciales.
- Infraestructura y Herramientas Tecnológicas: La tecnología adecuada es fundamental para apoyar el trabajo ágil a gran escala. Esto incluye herramientas de colaboración, la automatización de procesos a través de CI/CD, y una infraestructura tecnológica que pueda escalar con las necesidades de la organización.
- Estructura Organizacional y Gobernanza: Ajustar la estructura organizativa y la gobernanza para apoyar la agilidad es crucial. Esto incluye la formación de equipos autónomos y multifuncionales, la descentralización de la toma de decisiones, y el establecimiento de modelos de gobernanza ágiles que promuevan la flexibilidad y la adaptación.
- Excelencia Técnica: La base técnica sólida es imprescindible para escalar ágilmente. Esto abarca mantener altos estándares de calidad de código, la automatización de pruebas, una arquitectura evolutiva, y prácticas DevOps que faciliten la integración y el despliegue continuos.
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