Una de las formas de cambiar el mundo es transformar lo que haces y cómo lo haces. Es la única manera: cambia lo que haces y los resultados cambiarán. En el caso específico de los Dueños de Producto o Gerentes de Producto, no se trata solo de autos voladores o de asistentes robóticos, aunque esos también son geniales, no. Se trata de una serie de tendencias alucinantes que redefinirán cómo ideamos, desarrollamos y entregamos productos cuyo impacto vaya del aburrido “sí, está bien”, al codiciado “¡Wow!” de los consumidores.

Estoy hablando de sumergirnos en un mundo donde la empatía se encuentra con la inteligencia artificial, la sostenibilidad va de la mano con las ganancias y la experimentación se convierte en el afrodisíaco definitivo para la innovación. Un universo donde escenarios como los que menciono a continuación son el pan de cada día:

  • El lienzo de producto empático
  • Serendipia de ideas impulsada por IA
  • El Manifiesto del Producto Planeta+Positivo
  • El Oasis de la Salud Mental
  • La revolución de la microexperimentación
  • La democratización del descubrimiento de productos
  • El ascenso del «susurrador de productos»
  • La gamificación del desarrollo de productos
  • El producto como ecosistema vivo
  • El narrador basado en datos
  • El festival del fracaso como combustible

Estas son mis propuestas de 10 + 1 tendencias para 2024 y más allá en cuanto a descubrimiento y desarrollo de productos, tarea que los Product Owners, Product Managers y relacionados en algún momento tendrán que tomar muy en serio si quieren tener éxito en un contexto cada vez más quebradizo, más ansioso, menos lineal, menos preciso.

Tendencia # 1: Ideación impulsada por la empatía

Olvídate de la investigación de mercado seca y los grupos focales estériles. Lo que viene es sumergirse en el abismo emocional. ¿Estás siguiendo a un padre soltero o una madre soltera con falta de sueño que hace malabarismos entre el trabajo y el cuidado de los niños? ¡Sin duda! ¿Crear una experiencia de realidad virtual que simule la vida con dolor crónico? ¡Absolutamente! La empatía se convertirá de una vez por todas en el motor de innovación definitivo, impulsando productos que resuelven no solo problemas, sino también ansiedades humanas, deseos y gritos tácitos de ayuda.

Tendencia # 2: El producto antifrágil

La nueva normalidad susurraba: «Sé adaptable», pero el futuro grita: «¡Abraza el caos!». Los productos se transforman y se adaptan como criaturas vivientes, impulsados por datos de usuario en tiempo real y simulaciones impulsadas por IA. Imagina una aplicación de fitness que ajusta los entrenamientos en función de tus niveles de estrés, o un planificador financiero que predice crisis económicas incluso antes de que aparezcan en las noticias. Los productos antifrágiles no solo sobreviven a la tormenta, sino que también prosperan gracias a ella.

Tendencia # 3: El oasis mental

Olvídate de los trucos de productividad y las aplicaciones de meditación. Los productos se convierten en santuarios, entrelazando la atención plena en cada píxel e interacción. Imagina una aplicación de noticias que priorice las historias positivas o una plataforma de redes sociales que premie la empatía y desaliente la negatividad. Estamos hablando de desintoxicación digital integrada en la estructura misma de lo que construimos, porque, francamente, el mundo necesita un respiro.

Tendencia # 4: La musa de la IA

No, los robots no te están robando el trabajo, ¡se están convirtiendo en tu mejor compañero! La IA se convierte en el cómplice de intercambio de ideas, el investigador incansable y el editor despiadado. Imagina una IA que genere 100 conceptos de productos en una hora, o una que analice la retroalimentación de los usuarios y genere información útil. No se trata de reemplazar a los humanos, se trata de amplificar nuestra creatividad y liberarnos para centrarnos en lo que hacemos mejor: ser líderes visionarios y empáticos.

Tendencia # 5: El ciclo de biorretroalimentación

Abandonaremos las encuestas y las calificaciones de estrellas por algo mucho más primario: nuestros cuerpos. Imagina un rastreador de actividad física que mida tu respuesta emocional a las funciones del producto o un reloj inteligente que detecte tus niveles de estrés mientras usas una nueva aplicación. La biorretroalimentación se convierte en el suero de la verdad definitivo, que revela lo que los usuarios realmente sienten, no solo lo que dicen.

Tendencia # 6: El Planeta Gamificado

Olvídate de la gamificación del trabajo, ¡estamos gamificando TODO! Desde abordar el cambio climático hasta aprender un nuevo idioma, los productos se convierten en campos de juego inmersivos donde el progreso se recompensa, el conocimiento es poder y la colaboración es el arma definitiva. Imagina una aplicación de la ciudad que convierte el reciclaje en una competencia basada en puntos, o una plataforma educativa donde resolver problemas del mundo real desbloquea nuevos módulos de aprendizaje. Es educación y acción disfrazada de una aventura impulsada por la dopamina.

Tendencia # 7: El ecosistema ético

La sostenibilidad no será una casilla de verificación en una lista de características, estará entretejida en el ADN de cada producto. Estamos hablando de servidores neutros en carbono, materias primas de origen responsable y algoritmos que luchan contra los prejuicios. Imagina una plataforma de redes sociales que promueva activamente la diversidad o una aplicación de compras que calcule y muestre el impacto ambiental de cada producto que compres. Se trata de crear productos que no solo generen ganancias, sino que también hagan del mundo un lugar mejor.

El Triple Impacto ya no es solo una expresión de moda. Es un grito de batalla. Los productos serán juzgados no solo por sus ganancias, sino también por su impacto en las personas y el planeta. Defenderemos los materiales sostenibles, el abastecimiento ético y el diseño ecológico, tejiendo hilos verdes en cada fibra del producto.

Tendencia # 8: El estudio de diseño democratizado

El diseño se convierte en un deporte participativo, en el que los usuarios cocrean los productos que utilizan. Imagina herramientas de diseño impulsadas por IA que cualquiera pueda usar, o plataformas de código abierto donde las comunidades “hackeen” sus aplicaciones favoritas. Se trata de empoderar a las personas para que moldeen el mundo que les rodea, no solo para consumirlo pasivamente.

Tendencia # 9: La experiencia efímera

Olvídate de «constrúyelo y ellos vendrán», estamos adoptando la belleza de la no permanencia. Los productos se convierten en experiencias emergentes, ventas flash y lanzamientos de edición limitada. Imagina un restaurante que cambia su menú cada semana según los hallazgos del mercado local de agricultores, o una línea de ropa que lanza nuevos diseños inspirados en los hashtags de tendencia de las redes sociales. Se trata de vivir el momento, saborear lo fugaz y abrazar la emoción de lo nuevo.

Tendencia # 10: La mentalidad de metamorfosis

Los productos no solo evolucionarán, sino que sufrirán metamorfosis en toda regla. Imagina un automóvil que se transforma en un dron para desplazamientos urbanos, o una plataforma de aprendizaje que se transforma en un asesor profesional personalizado en función de tus habilidades y aspiraciones. Se trata de aceptar un cambio radical y ver los productos como organismos vivos que se adaptan constantemente al panorama siempre cambiante de las necesidades y deseos humanos.

Tendencia + 1: El festival del fracaso como combustible

Olvídate de la vergüenza y el estigma. Celebremos el fracaso como una insignia de honor, un combustible para la innovación, un trampolín hacia la grandeza. Imagina un mundo donde el fracaso es una hoguera que nos prepara para el siguiente y atrevido salto. Aceptemos los tropiezos, las caídas y los errores: son el fertilizante de nuestro éxito futuro.

Reflexión final

Entonces, ¿estás listo para deshacerte de las hojas de cálculo obsoletas y las salas de ideas estériles? Esto no es solo un manifiesto de producto, es una declaración de guerra a lo mundano. Toma tu capa de empatía, tu copiloto de IA y tu pulsera de biorretroalimentación: el futuro es un patio de recreo, no una fábrica. Olvídate de los estudios de mercado, adopta mapas cardiacos que reflejen el sentir de los usuarios con tus productos.

Deja de soñar con el futuro, empieza a construirlo.

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